Música y Literatura

Cuando las únicas formas de escuchar música eran analógicas: discos, cassettes, pues el CD era un lujo al alcance de muy pocos, llegó a mis manos un disco único. Se grabó para el 50 aniversario de la muerte del maravilloso poeta Federico García Lorca.

Este disco, que se llamó "Poetas en Nueva York", en homenaje al libro del mismo nombre de Lorca, apareció en el año 1986. Se grabó en distintas ciudades del mundo: París, Madrid, Roma, Londres y los cantantes eran todos de gran calidad: Lluis Llach, Angelo Branduardi, Paco de Lucía, George Moustaki y Mikis Theodorakis, entre otros.

Cada uno de los artistas cantó un poema de Lorca creando una simbiosis perfecta entre Música y Literatura (con sus características propias, evidentemente). Todas aquellas canciones me dejaron marcado, pero siempre hay un aspecto en una de ellas que consigue ser más importante.

De ese álbum me dejó perplejo la versión de Leonard Cohen, sobre el "pequeño vals vienés". No se si fue su voz: ronca y áspera, casi sin aliento al cantar. Su compromiso con la realidad que le rodea (intentó cambiar el sistema empresarial denunciándolo en sus canciones). Su eterna imagen de tristeza. Su puesta en escena. Su inseparable sombrero.

Esta es la versión que se rodó en la Alhambra, aunque no se le permitió el acceso a la misma, se rodaron imágenes de su exterior, de una belleza extraordinaria. (No se puede ver incrustada en esta página, pero si la podéis ver en la página de Youtube, para ello hacer clic en "Ver en Youtube")

Hubo algo en él que me cautivó, tanto que consiguió que me convirtiera en un seguidor más de este gran músico. Por ese motivo me alegró que fuera galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, que se le entregó el 21 de octubre pasado.

En esta gala pronunció un discurso memorable, recordando los primeros pasos con una guitarra (gracias a un guitarrista español), su relación con España, y en especial con García Lorca (su hija se llama Lorca en homenaje a este poeta), su instrumento, fiel escudero que compró en una tienda cercana al Teatro Real de Madrid.

Aquí os dejo este discurso. Espero conseguir que alguno de vosotros se transforme en un seguidor de Cohen como yo lo hice.

 

Trombones guerreros

Es posible que alguno de vosotros piense que he confundido el nombre de la obra de Edmund Loffler, y que se llama Trombones Bravos, al escribir el título del artículo de hoy.

Si hacéis una búsqueda por la Red encontraréis muchos ejemplos de esta obra, que resulta muy atractiva para el repertorio de las bandas de Música y se interpreta con mucha asiduidad. 

Pues bien, en este momento, yo me refiero al hecho de la transformación de un trombón normal y corriente, en algo parecido a un arma bélica conocida con el nombre de lanzallamas. 

La finalidad de este experimento no la tengo muy clara, pero, después de encontrar el vídeo que aquí os dejo, he observado, con gran incredulidad, que es una "costumbre" muy extendida, y que incluso existen varios "récords" entre los distintos creadores.

En fin, me gustaba más este instrumento en su variante más clásica, así que os dejo una muestra de lo que se puede hacer dominando al instrumento (sobre todo si te llamas Christian Lindberg)

¿De dónde viene el RAP?

El Rap: mezcla de recitado y poesía rítmica que aparece en Estados Unidos a mitad del siglo XX.

Esta es una de las definiciones que podéis encontrar buceando por la Red. El nacimiento de un nuevo estilo musical siempre es algo confuso, pues muchos artistas se postulan como los primeros creadores del mismo.

El Rap se asocia a otros elementos, como el MC (Maestro de Ceremonias: aquel que animaba al público en las fiestas de las discotecas), el DJ (Disc Jockey: el encargado de "pinchar" las distintas canciones desde un lugar privilegiado conocido como "cabina"), el baile de los bboy (tipo de baile acuñado como breakdance) o el grafiti (forma de expresión gráfica mediante pintadas en las paredes).

El hip hop (otra forma de denominar al Rap), tiene su origen en el uso de la onomatopeya utilizada para referirse al desfilar de los soldados: hip/hop/hip/hop. Este término fue usado por primera vez por Afrika Bambaataa para referirse a esta nueva cultura, que posteriormente derivaría a otros géneros y culturas urbanas (con sus respectivas formas de vida).

De todas las canciones que marcaron un antes y un después en la historia del Rap hay una que supone el inicio (aunque siempre habrá quien diga que no es así). Me refiero a la canción Rappers delight (1979) del grupo The Sugarhill Gang.

En ella encontramos aspectos típicos de este estilo que hoy nos ocupa:

• El cantante realiza una mezcla de poesía recitada y canción.
• Se puede oír una base que pertenece a otra canción (en concreto Good Times del grupo Chic)
• Se convirtió en la primera canción que tuvo una denuncia por derechos de autor
• Su duración era tal (14 minutos) que tuvieron que hacer una versión específica para las radios (dando lugar al nacimiento de las Radio Version)
• Su letra es tan extensa que resulta hasta complicado seguirla, podéis intentarlo aquí.

Espero que os guste

P.D.: si intentáis cantar partes de la canción con la traducción fonética al castellano, obtendréis una canción que tuvo mucho éxito hace unos años: The Ketchup Song o Aserejé.

Un pianista en la Casa Blanca

El pasado 8 de Octubre falleció Roger Williams, pianista y compositor que tenía el récord de haber tocado para más presidentes de los EEUU que ningún otro. En concreto comenzó a dar sus recitales desde la época de Harry Truman (1945-1953).

También es el creador de la única canción instrumental que ha alcanzado el número 1 en la lista de ventas Billboard´s: Autumn Leaves, canción francesa del año 1945 que ha visto como era versionada en innumerables ocasiones.

Si esto os parece poco os comentaré que fue el primer pianista en tener una estrella en el paseo de la fama de Hollywood. 

Consiguió más de 18 discos de oro o platino a lo largo de toda su carrera, incluyendo un número 1 en ventas con una versión de la Banda Sonora de la película Nacida libre.

Es curioso pensar que este pianista que logró hacer famosa una canción sobre el otoño, haya dejado atrás este mundo en esta estación. Esperemos que, haya donde esté, consiga los mismos éxitos que consiguió cuando estaba entre nosotros y que podamos seguir disfrutando de ellos durante mucho tiempo. Descanse en Paz.

Échale la culpa al Boogie

Quizás penséis que no tiene sentido esta frase: "Échale la culpa al Boogie". En realidad es una canción escrita en 1978 (han pasado unos cuantos años) por Michael Jackson, junto a uno de sus hermanos (david), para el álbum de "The Jackson Five" llamado Destiny.

En aquellos momentos Michael escribió la canción para intentar venderla a otra gran figura de todos los tiempos: Stevie Wonder. 

Quizás fuera el destino el que hizo que esta canción pasara a formar parte de aquel álbum, en el que consiguieron volver a tener éxito.

La popularidad del grupo que formaba con sus hermanos fue tal que incluso llegaron a tener una serie de dibujos animados durante los primeros años 70, o una serie de televisión (en 1976 aunque después tuvieron un reality en 2009) . Sus éxitos fueron el comienzo de lo que luego se conocería como "Boy Band". 

Hay que reconocer que el planteamiento del sello discográfico Tamla Motown fue muy bueno: un grupo de adolescentes (hermanos) que se preparó y presentó como un producto que iba a ser un éxito del pop. De hecho fue una banda de raza negra que vendió sin problemas entre la juventud blanca.

Sea como fuere lo cierto es que en cada ocasión en la que escucho esta canción, no dejo de sentir un hormigueo por todo el cuerpo, terminando (en muchas ocasiones) bailando este gran tema. Espero que os ocurra algo parecido y que lo utilicéis cuando algo no funcione del todo bien: ya sabéis "échale la culpa al Boogie".

P.D.: sirvan estas líneas como recordatorio a la figura de Michael Jackson en los días en los que se está celebrando el juicio sobre su muerte.