jueves, 26 de enero de 2012

A grandes males...



Grandes remedios...

Esto es lo que debió pasar por la cabeza del violista Lucas Kimt cuando un teléfono móvil comenzó a sonar durante su concierto.

En un principio la reacción fue de enfado (algo normal en estos casos), pero como la molestia no cesaba decidió que era el momento de contraatacar: si no puedes con tu enemigo, únete a él.

Así fue como este músico realizó una improvisación sobre la melodía que le había interrumpido, en concreto la conocida como Melodía Nokia, que pertenece a un fragmento de el Gran Vals del compositor de Vila- Real Francisco Tárrega.




Esperemos que este tipo de interrupciones no se den tan a menudo, pues hay que entender que el silencio es muy importante para el músico.

Así que, recordad, hay que silenciar el teléfono o incluso apagarlo y disfrutar de la Música.

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