Tenía que llegar.
¿Recordáis a aquel robot trompetista del que ya hablamos? Haz clic aquí si no lo recuerdas. Pues le ha salido un competidor que se atreve a dirigir una orquesta. Esta vez no es un robot de la casa Toyota, sino de Honda (competidoras en casi todo)
Cuando vi lo de la trompeta me puse un poco nervioso, pero ahora que veo que me toca de cerca (después de muchos años estudiando dirección de orquesta) me preocupa un poco más.
Está claro que no podemos comparar los gestos mecánicos (o electromecánicos o hidráulicos, que no lo tengo claro) de un robot con la gestualidad de un director (sobre todo si es un gran director), pero estaréis de acuerdo conmigo en que por algún sitio se empieza.
Una de las bromas que gastábamos los estudiantes de Dirección de Orquesta era acerca del momento en el que los músicos se alzaran en contra de los Directores, pues en muchas ocasiones las Orquestas funcionan bien, pese al Director. En otras ocasiones nos preguntábamos sobre el día en el que las Orquestas se dieran cuenta de la poca necesidad que tenían de aguantar una persona "espantando moscas" delante de ellos, con un ego muy elevado (la primera máxima que aprendimos es que si no tienes madera de líder no puedes ser Director) y que quita el protagonismo a todos los demás (¿en alguna ocasión resalta alguien en una orquesta?).
Afortunadamente me queda en consuelo de ver que en esta interpretación los músicos terminan con más sonrisas que otra cosa. Espero que sean de agrado y no de temor ante el futuro. ¿Qué opináis vosotros?...
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