Si de danzas sorprendentes hablamos…
Esta danza constituye una especie única. Más que una danza, puede decirse que es una lucha entre dos o más bailarines que tratan de sobresalir con su ingenio, resistencia y destreza física, ejecutando los más variados y difíciles pasos de zapateos. Sus posturas, mudanzas (zapateos), escobillas y repiques, necesitan del gaucho para poder realizarse. Ya sea del Norte o del Sur, es de destreza y aguante.
Se bailó en la mayor parte de nuestro país, especialmente en la zona pampeana, central y andina. Algunos estudiosos dicen que el malambo posiblemente venga del Perú.
La primera versión musical de malambo Corresponde a Ventura Lynch (1883), Andrés Chazarreta publicó su versión en 1935 (álbum N° 6).
Existen dos estilos de malambo: el Sureño y el Norteño, no existe comparación entre ambos, simplemente son distintos. La vestimenta es un claro ejemplo, el sureño baila con bota de potro, que consiste en el cuero de la pata anterior de un caballo o un burro, un pantalón largo de corte recto terminado en un bordado (calzoncillo cribado) y un chaleco; mientras que el norteño lo hace con botas de cuero con suelas en las plantas de los pies, pantalones anchos y largos que se prenden con botones en los tobillos (bombachas) metidos dentro de las botas y que caen por sobre ellas.
El malambo sureño se acompaña con guitarra, el norteño con bombo y guitarra (esta última se puede suplantar con bandoneón, violín o acordeón).Lo principal en la música del malambo es un esquema rítmico de seis negras por compás. En la guitarra puede utilizarse el punteo que se alterna con rasgueos según el gusto del músico. Las variantes están dadas por rasgueos en distintos tonos y adornos musicales sobre la base figurativa típica. En ambos estilos se puede zapatear sin acompañamiento instrumental.
Las mudanzas o zapateos también son diferentes, las del norte son fuertes, frenéticas; las de los sureños debido a las botas de potro no tanto, pero sí con más movimientos en los pies.
El malambo constituye un espectáculo popular que atrae el interés del público, que acompaña los movimientos de los bailarines con voces típicas de aliento y de aprobación con gritos y palmadas.
Actualmente también se lo baila acompañado de boleadoras, aunque los gauchos usaban estos elementos solo para sus trabajos en el campo.
Silvia Duraczek, Curuzú Cuatiá, Corrientes, Argentina
2 comentarios:
YIIIIIHAAAAAAAAA!!!!!!!!
Dan unas tremendas ganas de ver este espectáculo en el campo argentino.
Un día de estos nos vamos todos a verte...
Un abrazo.
HUIJAAAA!!!
Cuando quieras...las puertas de mi pais, y sobre todo las de mi casa estan abiertas...
La pena que estas danzas solo se ven en los festivales folkloricos.
Te espero en nuestro verano(sobre todo en enero), que es el tiempo en que se hacen estos festivales.
Besos!!!!
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