miércoles, 18 de febrero de 2009

Música de lejos - La Zamba


Anteriormente, al hablar de la chacarera la nombraba como una danza muy alegre, pero a la zamba se la puede calificar como romántica.

Es una danza de galanteo, de pareja suelta e independiente y de movimiento pausado. Constituye una representación de juego del amor, en la que el caballero asedia con insistencia pero siempre con delicadeza a la esquiva dama, hasta que al fin consigue rendirla, triunfo que se expresa en la coronación. Consta de dos partes: en la Primera el hombre trata de conquistar a la mujer pero ésta se muestra esquiva; en la Segunda la mujer acepta los galanteos de su compañero.


Es danza de pañuelo, elemento que tiene en ella mucha importancia, los bailarines lo usan de mil modos para dar a entender sus sentimientos, sus deseos y su estado de ánimo.

La zamba es, según la historia, descendiente de la zamacueca peruana, que fue llevada a Chile y desde ahí pasó a nuestro país. Otros dicen que llegó a nuestras tierras desde Bolivia. Pero de donde provenga es una danza que se bailó intensamente en todas las provincias.

Un poeta le cantó así:

Una música en la noche
y en el aire una esperanza.
La Zamba juega su juego;
ronda de amor sin palabras.

Su música tiene un ritmo elegante y su melodía se desarrolla en el compás compuesto de 6/8. Típicamente instrumental, la zamba melodiosa y rítmica, ha sido interpretada haciendo uso de la guitarra, el bombo y el violín, éste último responsable de la melodía, el bombo del ritmo y la guitarra del acompañamiento armónico.



La forma poética de la letra de la zamba, es conocida con el nombre de cuarteta de seguidilla, es decir 4 versos, heptasílabos libres los impares, pentasílabos los pares, rimando estos últimos entre sí.

  • Ba-ta-llón Ca-za-do-res   7 sílabas
  • Di-jo Pau-ne-ro 5 sílabas
  • Por de-re-cha eiz-quier-da 7 sílabas
  • rom-pan el fue-go. 5 sílabas
Las coplas acompañan a los movimientos coreográficos que abarcan una sucesión de 32 0 36 compases, precedidos de una introducción de 8 compases de duración.



Silvia Duraczek. Curuzú Cuatiá. Corrientes. Argentina.

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