domingo, 29 de noviembre de 2009

¿Dónde vamos a llegar?


Resulta que hace un año ocurrió una cosa que puede resultar, cuanto menos anecdótica, pero que nos debería hacer reflexionar.

El caso es que el grupo de hard rock Deep Purple, fue denunciada por la Sociedad de Autores Rusa cuando iban a dar un recital.

El motivo de la denuncia es que no habían solicitado permiso para interpretar las canciones del concierto, que curiosamente eran todas suyas. El resultado de la denuncia fue que un juez los encontró culpables y tuvieron que pagar treinta mil rublos (unos 700 €).

Parece ser que todas las Sociedades de Autores funcionan de forma parecida: defienden los derechos de sus asociados. De este modo la denuncia pagada por Deep Purple se destinará a resarcir a la propia banda, aunque la cantidad se verá mermada por la comisión que cobrará la Sociedad de Autores.

Si esto sigue así, llegará un día en el que nos cobrarán a los que escribimos estos sencillos diarios informáticos y enlazamos vídeos o fragmentos de audio sin consentimiento de los autores (es decir, sin que ninguna Sociedad de Autores tenga su comisión). El día que eso llegue muchos de nosotros nos dedicaremos a otras labores.

Si ya artistas como Michael Jackson resultan difíciles de nombrar (no hay nada como intentar encontrar un vídeo que pueda enlazarse directamente, a casi todos les han desactivado la función de inserción en un texto), un día de estos tendremos problemas con los herederos de Miguel de Cervantes por decir "En un lugar de la Mancha...", o por cantar en la ducha, o silbar por la calle.

En fin, mientras tanto espero que podamos continuar unos cuantos días sin ser tan perseguidos. O eso o es que me encuentro en un día en el que sólo veo lo peor de la condición humana.


1 comentario:

Pablo Marín dijo...

Cosas veredes amigo Sancho...

pero a nadie le da por decir que menos del 10% del valor de los CDs llega al artista, quedándose el resto en la "industria"...

Desconocía el caso de Deep Purple, que no deja de causarme risa, pero recordarás aquel concierto de Bisbal que hizo gratuitamente para sacar dinero para una enfermedad infantil y la SGAE no perdonó su comisión... solamente la devolvió con la presión de los medios, digo que la devolvió, osea que no dio ni un duro como donación a la causa.

Un abrazo Ramón